Thursday, November 18, 2010

Escribir....

Una intersección lleno de personas. Mucha confusión. Toda la gente está andando en diferentes direcciones. Más confusión. Finalmente encuentro mi camino y llego a mi destinación. Ahora todo es muy tranquilo y puedo descansarme.

El Microcrédito y los Cambios Sociales

En 1970 Muhammad Yunus creó un sistema económico para inspirar creatividad y un espíritu empresarial entre personas sumidas en la pobreza (Banco Grameen). Este sistema, que se llama microcrédito, ofrece pequeños préstamos a personas pobres para empezar sus propios negocios. Originalmente la intención del microcrédito fue ofrecer oportunidades financieras a personas que nunca había tenido la habilidad de recibir préstamos anteriormente. EL Microcrédito definitivamente ha tenido mucho éxito en el área financiera; muchos participantes lo han usado para ganar más dinero y salir adelante, además también ha creado cambios sociales.
El cambio social más prevalente del microcrédito es el aumento del empoderamiento social para las mujeres. El cambio social es muy relevante para las mujeres que viven en países pobres de Latinoamérica, porque las mujeres sufren de tres diferentes aspectos de opresión. Opresión de género: la idea del machismo está perpetuada en la cultura de América Latina y esta idea tiene un gran papel en la falta de desarrollo social para las mujeres. Opresión económica: las mujeres que están viviendo en pobreza no tienen las mismas oportunidades para trabajar en posiciones en las que el salario es razonable. Opresión social: las mujeres no pueden recibir la misma educación que los hombres y no tienen el lujo de perseguir sus propios intereses. La opresión de tres grados para las mujeres es muy común en Bolivia, el país más pobre de Sudamérica. El PIB (Producto Interno Bruto) de Bolivia es $17.63 mil millones de dólares EU; el PIB per cápita es $4.200 de dólares EU, y el porcentaje de personas que están viviendo bajo de la línea de pobreza es el 60% (Index Mundi). A pesar de la mala situación económica de Bolivia y la opresión que muchas bolivianas experimentan cada día, el sistema de microcrédito está cambiando el papel social para muchas bolivianas sumidas en la pobreza. El microcrédito facilita la habilidad de las mujeres de tomar sus propias decisiones, desarrolla solidaridad entre comunidades de mujeres, y finalmente poco a poco está cambiando el estatus social de las bolivianas.
Según el Banco Mundial, una fuente global de estadísticas económicas, en 2007 el 33.8% de las mujeres de Bolivia no habían asistido a la escuela primaria (Banco Mundial). Está estadística tiene muchas repercusiones, pero la más importante es que sin una educación las mujeres no se pueden cambiar y avanzar sus vidas, porque la educación es un ímpetu de cambiar su situación económica y social. Aunque casi la tercera parte de la población de bolivianas no tiene una educación formal, muchos bancos se confían en ellos con pequeños prestamos, sin garantía, para destapar su espíritu microempresaria y empezar su propia microempresa. Por ejemplo, la meta de Pro Mujer, un Instituto de Micro Finanzas en Bolivia, es, “proporcionar” a las mujeres de escasos recursos de América Latina los medios para generarse el sustento y labrar un futuro para sus familias, a través de las microfinanzas la capacitación en negocios y el apoyo en salud (Pro Mujer).” En muchos casos cuando las mujeres reciben su primer préstamo es la primera vez que ellas pueden tomar sus propias decisiones financieras. Algunas microempresarias en el grupo de Pro Mujer han invertido su dinero en negocios para vender comida, manualidades de peltre, platos, o ropa para niños. Al principio los préstamos son utilizados para comenzar al negocio pero después de cada ciclo de préstamo las mujeres involucradas en el sistema reciben más dinero para mejorar su empresa. Una cliente de Pro Mujer explica el impacto del sistema de microcrédito perfectamente, “Flora usó su primer préstamo para comprar materiales para su imprenta. Después de una inversión inicial en su negocio, las ganancias de Flora aumentaron, y le permitieron ampliar su negocio y explorar nuevas empresas como un estudio fotográfico y los platos y cajas de regalo que vende en ferias o mercados semanales. Cuando ingresó a Pro Mujer, su primer préstamo fue de sólo US$17; ahora su préstamo es de US$1,122.”
El microcrédito sirve como catalizador para destapar la potencial de las microempresarias, ellas se dan cuenta que sus decisiones pueden influir su propio futuro y el futuro de su familia. Por ejemplo normalmente las microempresarias no solo invierten los préstamos y los ingresos en sus negocios; ellas también invierten un porcentaje de las ganancias en sus hijos para que ellos puedan tener un futuro mejor. Pro mujer explica este fenómeno con más profundidad, “Están comprometidas a ayudar a sus hijos a lograr una vida mejor que la que ellas mismas han tenido. Usan los ingresos de sus negocios para mejorar la salud y educación de sus hijos y elevar la calidad de vida de su familia. Un número significativo de clientes de Pro Mujer son el único sostén de su familia.”
El microcrédito no solo ayuda a la persona individual o a sus familias directamente; también crea solidaridad entre las comunidades. El sistema usado con más frecuencia en microfinanzas es el del Banco Grameen. En este sistema, un grupo de personas, normalmente 15-25, reciben un préstamo, el dinero está distribuido a cada persona en el grupo, y después del ciclo de préstamo el grupo entero está responsable de pagar la deuda. Esta forma de repagar los préstamos se utiliza por dos razones: sirve como una garantía del préstamo, si una persona no paga su deuda el grupo le ayudará. El en caso de Pro Mujer, el 99% de las microempresarias pagan sus deudas. Además crea confianza, unidad, y responsabilidad entre los miembros del grupo, si una persona no quiere repagar su préstamo el grupo le va a presionar y apoyar para que la persona pague la deuda. Además generalmente los miembros de los grupos de microcrédito viven muy cerca, por eso los miembros del grupo forman una red social.
La habilidad de tomar sus propias decisiones y la solidaridad entre los miembros de los grupos de microcrédito son los antecedentes del cambio el estatus social de las mujeres sumidas en la pobreza porque la potencial de muchas de estas mujeres está destapada. Las mujeres se dan cuenta, a través del proceso de microcrédito, que tienen el poder de cambiar sus vidas. Otro testimonio de una cliente de Pro Mujer demuestra el cambio que ella experimentó durante el proceso de microcrédito. “Antes era muy tímida y no conversaba con la gente. Ahora interactúo con la gente todo el tiempo. He visto por mí misma que las mujeres pueden progresar, que valemos algo y podemos ayudarnos a nosotras mismas. Pro Mujer me ha dado apoyo moral, y no soy la única que se ha puesto metas para sí y ha avanzado. En los 17 años que estoy con la organización, he visto a muchas otras mujeres también salir adelante”
Las normas de la sociedad en América Latina y específicamente en Bolivia limitan el papel social de las mujeres; especialmente las mujeres que están viviendo en la pobreza. Las bolivianas pobres no están animadas a asistir a las escuelas, lo cual afecta sus habilidades de tomar decisiones por su cuenta y para sus familias. El microcrédito sirve como catalizador de cambio social para las mujeres en Bolivia, y está generando cambios sociales pragmáticos. Cada generación de las bolivianas en el futuro tendrá más derechos sociales debido al sistema del microcrédito.

Banco Mundial. "Datos Banco Mundial Bolivia." El Banco Mundial. World Bank. Web. 19 Oct. 2010. .

Index Mundi. "Economía de Bolivia." Index Mundi. Index Mundi, 2008. Web. 19 Oct. 2010. .


Pro Mujer. "Pro Mujer." Pro Mujer. Pro Mujer Es Una Organización 501(c)3. Web. 13 Oct. 2010. .

Yunus, Muhammad. "Banco Grameen En Pocas Palabras." Banco Grameen. Banco Grameen, Oct. 2007. Web. 17 Oct. 2010. .